Carolina Escobar Sarti, poeta homenajeada en el 9.° FIPQ



Carolina Escobar Sarti(Guatemala, 1960 - )
Escritora guatemalteca, poeta, columnista de prensa, investigadora social y catedrática universitaria. Nace el mismo año que inicia la guerra en su país. Actualmente, es la Directora Nacional de Asociación La Alianza, proyecto que atiende a niñas y adolescentes víctimas de trata, violencia sexual o en alto riesgo social. Ha publicado siete libros de poesía, varios textos de investigación social y cientos de artículos de prensa en los últimos veinte años. Actualmente experimenta con la narrativa. Ha sido invitada a leer poesía y a participar como escritora y disertante en México, Argentina, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Colombia, Estados Unidos, Hungría, España, Alemania y Kenya, entre otros.

Poemas, artículos y ensayos suyos sobre diversos temas, han sido publicados en libros, antologías, revistas y periódicos de su país, así como en Francia, Austria, Finlandia, Estados Unidos, México, Nicaragua, Bolivia, Argentina, Alemania, Canadá y España. Cuenta también con artículos y poesía publicados en sitios de Internet. En Guatemala ha recibido reconocimientos de distintos grupos, organizaciones y entidades. Algunos de ellos son: Primer lugar en el III Certamen Nacional de Poesía Musicalizada del programa radial Voces de Mujeres 1996, por el poema Perdones Viejos; Premio UNICEF a la Comunicación 2000 por mejor artículo en prensa escrita; reconocimientos a la trayectoria de la Hemeroteca Nacional, el Seminario de Cultura Mexicana y la Embajada de México, del Movimiento de Mujeres, de distintas Universidades, de la Secretaría de la Mujer, de La Oficina Nacional de la Mujer, la Mesa Nacional de Migraciones y la Secretaría de la Paz, entre otros. La Feria Municipal del Libro 2007 llevó su nombre y en el año 2011 fue nombrada Embajadora de la Paz de Guatemala, por el gobierno de su país.

Como escritora ha representado a Guatemala en Festivales de Poesía como el de Granada y el de Medellín; también en Encuentros de poetas y escritores en Hungría, Centroamérica, Alemania y Argentina, en la Feria del Libro de Barcelona 2004, en la de El Salvador 2009 y en la de México 2009. Como representante de la Sociedad Civil guatemalteca, ha estado en espacios como la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York. También ha prologado varios libros y ha sido invitada a participar como jurado en diversos certámenes literarios Sobre su poesía se ha dicho:

“Devolver las llaves es cerrar una puerta, terminar una etapa, acabar una empresa, concluir un ciclo, emprender un nuevo viaje, es lanzarse a lo desconocido y se necesita valor para hacerlo. Carolina Escobar Sarti lo hace en su libro que consta de 35 poemas adoloridos y muy bien formulados que nos devuelven a lo que es el rompimiento de la pareja. “Il n’y a pas d’amour heureux”, dice el refrán y el amor que se respeta termina en la separación de los amantes. O en la muerte. Carlos Pellicer, Jaime Sabines, Octavio Paz, Pablo Neruda, César Vallejo, Ernesto Cardenal, Gabriela Mistral le cantaron al amor para que no muriera y ahora la joven Carolina insiste en el mismo ruego porque tal parece que en América Latina sólo hay espacio para la pobreza, la muerte y el fracaso de los combates. Si todo lo político es personal, un poema de amor también es político y en la obra de Carolina Escobar Sarti los amantes se forjan a recuerdos con palabras que duelen y se encajan en la piel. Carolina atesora lo que fue de los amantes, y al igual que ella sabemos que lo único que conservamos hasta la muerte es el recuerdo del amor que alguna vez nos poseyó”. (Elena Poniatowska Amor, México, junio 2010).

“Hay palabras que dan miedo. Una de ellas es verdad porque se usa para mentir, para esconder hechos reales y beneficiar a los poderosos. Otra palabra es cuerpo, porque existen formas de figurarlo o desfigurarlo. Carolina Escobar Sarti, creadora guatemalteca con muchos reconocimientos en su país y fuera de él, deslumbra con su dominio de la palabra y con el acierto original de su uso. Patria, mi cuerpo. Historia de una mujer desnuda, confirma la valentía más absoluta de una mujer que se desnuda para acusar sin más armas que su verbo, todo aquello que envilece la vida de nuestros pueblos. La desnudez nos atemoriza y avergüenza. Carolina se atreve a escribir con esa pureza con que salimos del vientre materno, para invitarnos a hacer lo mismo frente a los escondidos con vestidos y galas para ocultar su vileza de vender patria en pro de su mayor capitalismo cada vez más alejado de la miseria en la que viven tantos seres humanos. Grabemos en nuestros cuerpos desnudos, esas palabras de uno de sus poemas: el hambre es una muerte que no tiene fuerzas para morir.” (Carmen Naranjo. Olo, Costa Rica, 29 de setiembre de 2008)

“Al releer, con creciente fervor, el nuevo libro de Carolina Escobar Sarti, uno entra en el mundo de poemas que multiplican y expanden cada vez más su sentido de una manera casi secreta. Eros y Tánatos son las presencias fundantes de este intensísimo y hermoso decir poético, como lo han sido también en los tres libros anteriores de Carolina. Esto significa que su escritura poética es una continuidad profundizadora, en cuyo transcurso las palabras del poema CREAN las vivencias del amor como una condena feliz y melancólica, apasionada y solitaria, que al mismo tiempo son sigilosas anticipaciones de la muerte. De un libro a otro se escucha el rumor de un diálogo, a veces más audible e incluso visible, por así decirlo, cuando Carolina reprocesa, enriqueciéndolos en el contexto de un nuevo poema, versos que se encuentran en su primer libro o fragmentos de otro más reciente, que aquí es epígrafe revelador: sabias figuraciones, resultados del rigor y de la vigilancia de la palabra. Siempre inseparables de una pasión creadora auténticamente vivida. Esta experiencia de lector se ilustra inmejorablemente, a mi modo de ver, con un ejemplo singular: No somos poetas se inicia –como es esperable- con un INDICE o exposición del orden de los poemas. En efecto lo es, pero esto sólo ocurre en nuestro caso en una primera dimensión; porque en otra, la que cuenta como un acierto mayor, ese texto dispuesto como INDICE es en verdad un poema que despliega una incitadora poética en líneas fulgurantes. Son versos de un raro poder de sugerencia por lo que indican como títulos y por lo que se desprende de cada uno de ellos vistos como una suma: nada menos que unaconcepción del ser y del quehacer poéticos. En tales versos, que podríamos llamar titulares, Carolina intuyó lo que el gran escritor que fue Felisberto Hernández sentía como "un porvenir poético", y ese porvenir es la realidad de los sucesivos poemas del libro, entre los cuales hay muchos que también proyectan con plenitud este sentido: No somos poetas es un libro de y sobre la poesía, el poeta y la palabra poética, esa palabra suya y nuestra, nacida del amor y por el amor”. (Pedro Lastra Sound Beach, N. Y., agosto 2006.)

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