Nació e Chiquimula en 1993, mujer feminista y diversa, con participación poética en festivales y encuentros en varios países centroamericanos, ha publicado algunas de sus poesías en las antologías de dichos encuentros.
Participó en encuentros organizados por el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala con Belice y México, siendo publicada en la Revista Poesía sin fronteras. Publicada en la segunda edición de Letras Sin Fronteras de El Salvador, en la compilación internacional La Espera Infinita 2019 y 2020 de Honduras con la Fundación Apoyarte, en la Antología Mundial de escritores en cuarentena del colectivo hondureño Atrapados en Azul. Promotora cultural, fundadora de la biblioandante Tz’unun.
EJERCICIO NECESARIO DE MUERTE EN VIDA
Sin dar tiempo al razonamiento,
envuelta en travesía antigua,
encuentra la belleza
que vaga en los confines del alma,
haciendo eterno lo efímero
y sublime lo doloroso.
Sin dar importancia al tiempo
como hace el insensato,
para guardarse del dolor,
y la vergüenza,
que dicen habita en el corazón
del herido…
Locura
el amar, el sentir,
siendo "humana"
dejar que el aire
olvide entrar al cuerpo,
que la sangre insista
en no recorrer las venas.
Contempla
el sentimiento,
que se aferra al alma
a veces impide el vuelo,
a veces la lanza al vacío.
El frío recorre el cuerpo
se aloja en las entrañas,
las náuseas acechan el esófago,
se acumulan los pensamientos,
la sien pulsando
se abre a los tentáculos
espinosos del dolor.
Moribunda
resiste al desecho,
el útero se retuerce
parto inoportuno;
se desmorona el espacio tiempo
se aproxima un ciclo nuevo.
Muerto el cantar místico,
podrído en trozos de memoria,
en la nada
en la ausencia
agujero negro en el pecho
tragándose el alba
cúspide del tormento.
Desde arriba
se ve al mundo desmoronárse,
el mundo de ella
el mundo de ambas
es polvo en viento de mar…
Alma pusilánime
apenas palpita,
se escurre entre los dedos
hasta evaporarse,
sublevándose
a la muerte
al destierro.
Un trozo de seso,
naufraga
en llanto,
al subsuelo de los recuerdos,
entre raíces, escarba
espera brotar
en flor de muerto.
Después de todo,
la desdicha es solo
un ejercicio necesario,
de seres mortales
experimentado
una y otra vez,
morir en vida.
JURA A LA MEMORIA
Podrá acabarse la garganta
pero nunca el grito.
Podrá acabarse la fuerza
pero nunca la lucha.
Podrán quitar las cruces
pero nunca la memoria .
Podrán cerrarnos el paso
pero nosotras haremos caminos.
Podrán quitarnos a nosotras
pero vendrán miles.
Pero nunca podrán infundirnos miedo
ese ya las abuelas lo vencieron.
El estado con fuego
se llevó sus vidas,
pero sus almas
viven en nosotras.
¡Nunca podrán olvidar sus crímenes!
En nombre
de la sangre y de la tierra
a la matria juramos:
Mantenernos en pie de lucha
en los prósperos días y en los días adversos.
Velar y jamás morir
¡Hasta que las niñas tengan
la matria digna que les de justicia!
Por las que ya no están, por las que están y por las que vendrán.