Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría 2019, rama poesía; Premio Nacional de Literatura de Aquileo J Echeverría 2016, rama cuento. Promotora Cultural poniéndolo de manifiesto en la Presidencia y la Vicepresidencia de al ACE, Asociación Costarricense de Escritoras, en los períodos 2004-2008 – 2008-2010; y desde la dirección del Grupo El Duende y en el Grupo Yo, Grupo Yolanda Oreamuno de Gestión Cultural.
Forma parte de una antología bilingüe desde 1963 “Young Poetry of Americas” publicada por la OEA. Compartió páginas junto a voces del continente como José Donoso, Alejandra entre otros. Es parte del Movimiento Literario desde 1999. Ha sido invitada a Encuentros y Festivales de escritores nacionales e internacionales. Jurado en concurso de poesía y narrativa de diversas instituciones. Ha incursionado también en el ámbito Universitario como coordinadora del Departamento de Mercadeo de la Universidad para la cooperación Internacional y desde su gerencia; asimismo, como facilitadora y profesora de talleres de Comunicación e Imagen. Actualmente Trabaja en producción, dirección y actuación para radio, cine y televisión.
Ha publicado en editoriales como Costa Rica y en España, “Infidelicias” y “El sitio de Ariadna” en narrativa, URUK Editores; “Llueven Pájaros”, Torremozas, España; EUCR; “Erótica, Chicas Malas”, Pénsodromo, Barcelona, España; “Continuidad del Aire”, ECR, CR; “Violenta Piel”, URUK Editores, CR “Breviario del deseo esquivo”, ECR; “Arborescencias” Ministerio de Cultura yJuventud, CR, “Rastro de sal” narrativa, URUK Editores.
Sus obras literarias se encuentran presentes en antologías y periódicos, revistas y blogs literarios en Costa Rica, México, Ecuador, Argentina, Brasil, Italia, España, Turquía y la India. Escenarios de varios países han alberagado su voz en recitales personales: Traducida al inglés, polaco, catalán, italiano, al turco, al húngaro y al bengalí. También ha sido jurado en varios concursos literarios, sobre su poesía se ha dicho: “Poesía de reflexión que busca comunicar las razones de su existencia con palabras propias y puntos de vista a veces inusitado” – “La riqueza verbal de su trabajo literario ha sido el norte de su extraño ejercicio. Su poesía, su persona, su proyección hacia nosotros, está siempre llena de musgosas esperanzas…” Alfonso Chase – Premio Nacional de Cultura.
New York
Las mariposas se incrustan
en el alto estallido del cemento
Juro que caminé tus avenidas
con la soledad a cuestas
en ese universo de piernas extranjeras
venidas de rincones extraviados
Traté de asir una mano
cualquiera
pero solo la materia fría
la argamasa
el acero
Las palomas bravías no encuentran
donde depositar sus nidos
y un viento de prisas y de ahogos
recorre tus calles ateridas
Sé que hay un mundo escondido en el asfalto
vibra como el corazón de un pájaro carpintero
trato de rescatarlo de la muerte
pero mis manos terminan en muñones
Te prometo
que seguiré urgando en tus resquicios
hasta encontrar el mástil
donde ondeará el desvelo
y la noche entonces
se cubrirá con mareas
y en mi insomnio te seguiré nombrando
hasta que al fin seas mía (Del poemario Búscame en la palabra)
Llueven pájaros
Azotan las ventanas
Pájaros que son ángeles agobiados
Llueven pájaros
los tejados repiquetean mientras los pájaros
golpean contra el claro de la luna
Llueven ángeles que son pájaros
para hablarnos desde el grito infernal
de su caída
Llueven pájaros
saetas
flechas malheridas
llueven pájaros
habitantes desmesurados de las nubes
Estos pájaros que suelen ser ángeles
lloran este planeta que arderá
quemado por nuestro propio desatino
Estos ángeles que suelen ser pájaros
se llenan la garganta con arena
mientras escupen fuego
Sus palabras son entonces pedernales
que nos golpean desde la arremolinada soledad
de la ceguera ( Del poemario “Llueven pájaros”)
Canción de niña africana
(Después de leer una noticia sobre la ablación)
Yo tuve una corola
tuve una flor espléndida
yo tuve una anémona
que también fue fruta de la pasión
Tuve una flor de suculentos pétalos
yo tuve una sencilla mariposa
durmiendo entre los muslos
Tuve una golondrina
Yo tuve un grillo cantando
un abejorro
tuve una tórtola
soñando entre los muslos
Pero un día
Me latió un pájaro
de desconsolado vuelo
La tradición fue navaja
de un turbulento trazo
enmudeció mi grillo
la mariposa abortó su vuelo
desapareció la fruta
la corola se anegó en mi sangre
Ahora tengo un poco de nada
muriendo entre mis muslos
(Del poemario “Violenta Piel”)