Manifiesto 17 FIPQ

Esto es, de esto se trata, de caminar y hallar nuestro origen, de seguir buscando: en el cielo, en la tierra, en las montañas, entre las piedras, en las sombras.

Hace miles de años, en los albores de la humanidad, nuestras ancestras y nuestros ancestros descubrieron alrededor del fuego, en comunidad: la palabra, el símbolo, el lenguaje, la búsqueda; nombraron todo, porque de eso se trata, de rituales, de dejar la señal de aquello que nos sorprende y de aquello que amamos; dejaron tatuados en los riscos esa inconfundible madera de sabernos juntas y juntos.

La solidaridad nos ha mantenido en este planeta con vida, hemos ido en busca del sustento, buscado la luz, insistido en el amor, aprendido a descubrir, a encontrar, esta es nuestra esencia primaría, ir de un lado a otro, hallando respuestas.

Hemos también aprendido a decir amor, a decir horror, a decir raíz, esta es nuestra herencia, las palabras.

Tratamos de estar con quienes tienen memoria, con aquellas y aquellos que están en todos lados, en el ayer, en el presente y en el futuro, tratamos de estar con quienes mantienen inquebrantable la esperanza del abrazo y el encuentro.

Y por eso ahora más que nunca sabemos que de eso se trata, de seguir en el camino, creemos que la poesía transforma la realidad y esta debe ser urgentemente transformada, no hay belleza sin lucha y no hay lucha sin acción.

A pesar de todo hay luz en el camino, una llama que nos devuelve la esperanza, un abrazo que nos hace sentir acompañadas y acompañados, hoy vemos que el mundo no se sostiene de estructuras o sistemas, si no de manos y corazones, de abrazos fraternos y del fuego que nos alimenta.

La poesía sigue calentando el alma para navegar el mar de la vida, sin importar lo recio de su oleaje. La poesía sigue siendo una posibilidad, volvemos desde la voluntad y la libertad, para abrazar aquello que realmente importa: la búsqueda, la fuerza, La voz, la palabra, la celebración de la vida.

Y por eso, aquí permanecemos, para conservar la ternura, para insistir, estamos del lado de la gente que cree, de la gente que busca y mantiene viva la memoria.

Que sea el amor, la mejor palabra, el mejor poema.

17 Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango en homenaje a Regina José Galindo y a las personas migrantes y sus familias víctimas de desapariciones y masacres.