Chary Gumeta -México-

(María del Rosario Velázquez Gumeta, Chiapas, México, 1962) Poeta y Promotora Cultural de Arte y Literatura. Ha publicado libros de poesía y de investigación histórica. Su última publicación “TAMBIEN EN EL SUR SE MATAN PALOMAS” (Edit. La Raíz Invertida, Colombia, 2019) Ha participado en antologías, festivales y ferias de libros nacionales e internacionales. Coautora de la Antología de Poetas Chiapanecos LA PIEDRA DEL FUEGO (Editorial Cultura, Secretaria de Cultura y Deportes de Guatemala, 2019). Sus textos de la antología VOCES DE AMERICA LATINA (Edit MediaIsla, E. U., 2016) son parte de la cátedra de Literatura en la Universidad Hunter College of New York. Ha recibido varios reconocimientos por su trayectoria. Su libro LLÉVATE LOS SUEÑOS, DÉJAME LOS RECUERDOS, ganó el fondo de publicación 2020 del CONECULTA. Dirige el fanzine YOMORAM JAYATZAME que promueve la literatura hecha por mujeres. Colabora con festivales de poesía de otros países, y es representante de los movimientos literarios: FRIDAS DE BARCLONA y GRITO DE MUJER. Es Directora del Festival Internacional de Poesía Contemporánea San Cristóbal y coordinadora de Literatura en el Festival multidisciplinario Proyecto Posh.

EL ENTIERRO DE PAPÁ

Enterramos a papá una mañana

era abril y el sol te apuñalaba con sus rayos.

Para suerte de la muerte

la nueva casa de papá estaba cubierta por las ramas de un árbol.

Madre quiso cerrarle los ojos en el cementerio

para que al despedirse grabara su imagen

en la penumbra de su retina

y de alguna manera acompañarlo,

pero se negó a dejar de ver el paisaje.

Ahora nos observa desde lejos

mientras se acostumbra a sentirse solo. 

LA CASA DEL DOLOR

Esa casa de paredes amarillas

esconde miradas perdidas,

por los muros resbalan lágrimas negras

bajan desde una herida en el techo,

el piso es resbaloso por el salitre del mar

que emanan sus pasillos,

y los baños, tienen ecos con lamentos largos y punzantes.

Quienes la habitan

abren las puertas y ventanas,

dejan salir al dolor

no quieren ahogarse con el sufrimiento.