(Ahualulco de Mercado, 1966). Entre sus libros recientes de poesía se encuentran: Numerosas bandas (2010) y Tablas de restar (2017). En el rubro del ensayo literario publicó Oro líquido en cuenco de obsidiana. Oaxaca en la obra de Malcolm Lowry (2015, 2019) y La mano siniestra de J.C. Orozco (2015). En el 2020 obtuvo el Premio Mazatlán por Un acueducto infinitesimal. Ramón López Velarde en la Ciudad de México 1912-1921 (2019). Premio Iberoamericano Ramón López Velarde 2021. En este año aparecieron: El vidente amateur. Nociones elementales sobre la materia poética (Ensayos) y De la inminente catástrofe. Seis pintores mexicanos y un fotógrafo de Colombia (Crítica de arte).
MONÓLOGO DEL LOCO DEL PUEBLO EN LA NOCHE TRANSFIGURADA
Para Francisco Magaña
La serenidad como el sereno
viene de arriba.
Triunfos que no son de aquí
pero que son míos,
brisa que cae por la sola gracia
de embriagar a los más puros.
Esa amorosa inmaterialidad del azul
aunque venga de muy lejos
me es oportuna. En su caída
hay una voluntad de recibir todo lo ausente.
En su largo camino, además de tordos,
se guarda una alegría muda.
Entonces ¿para qué me rompo la garganta
pidiendo cosas que no se piden?
¿Qué puedo exigirle a un relámpago,
a una zarza, a un reloj de sombra?
Recibir esa luz mojada, vaya si lo sé,
no es calmar el deseo
con peces de agua dulce.
Humanamente pido
bocas de besar mucho y algunas rosas.
Del peso de la culpa
no hablo tanto. El sereno
que baja a mi noche,
a mi noche llena de espíritus, me desposa
con una palabra. En su hielo prematuro
encuentro la música que no me propuse oír.
Así, perdiéndolo todo,
con mis ojos de soñar,
con una avidez de decir, cerezas,
me consagro a la serenidad que viene de arriba.