Francisco Morales Santos, escritor guatemalteco nacido en 1940 está considerado como uno de los poetas más reconocidos de su país. En 1998 el Ministerio de Cultura y Deportes le otorgó el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias y en 2009 la Universidad de San Carlos de Guatemala le otorgó la distinción Emeritisimum.
Muchos de sus poemas han sido traducidos a idiomas como el quiché, el kanjobal, el inglés, el francés, el italiano y el ruso. Cofundador del grupo literario Nuevo Signo en 1968.
Entre sus obras más destacadas están Agua en silencio, Ciudades en el llanto, Escrito entre olivos, Tenebrario, Cartas para seguir con vida, Madre, nosotros también somos historia, Implicaciones del verbo amar y Escritos sobre fondo oscuro. Desde 1999 dirige la Editorial Cultura del Ministerio de Cultura y Deportes.
ALGO MUY PERSONAL
Del mismo modo que aman
los pájaros sus alas,
amo este trozo de papel sencillo
donde echan raíces mis palabras.
Es otro continente que descubrí hace tiempo
y que día a día pueblo
con la pasión del hombre.
Es un punto de encuentro
entre sus obsesiones y las mías.
De manera, pues, que su oficio es atar cabos,
recoger señales,
desvanecer fantasmas,
darle voces de aliento a la esperanza.
COMO TODOS LOS HOMBRES
Un poeta es un hombre de rutinas
y como tal, repite el abc del día
—hoy, mañana, siempre—,
memoriza papeles, mapas,
máscaras (debo decir caras),
desecha lo inasible;
se apoya en sus recuerdos
para saltar al futuro;
sale al ruedo a lidiar la incertidumbre.
Se devela a sí mismo
para entender al mundo.
Va y viene por las calles
defendiendo secretos
que acaso a nadie importan.
Dice verdades,
se equivoca,
acepta el error y rectifica.
Ríe, como si en sus adentros
tuviera una cascada
y a veces, cuando llora,
flotan rostros encima de su llanto.
Lecturas Asignadas
Quetzaltenango y Sedes
Inauguración | 03-ago | 6.30pm |