Isabel Guerrero – Chile –

Rancagua 1985, Profesora de Castellano y Filosofía. Actualmente es directora de Revista Mal de Ojo.  Ha participado en Encuentros y Festivales Literarios en Chile, Colombia, Argentina, Bolivia, Perú, México y Cuba. Organiza, colabora y participa en instancias artísticas, políticas y sociales tanto en Santiago como en el extranjero. Sus obras han sido publicada en revistas y antologías nacionales e internacionales destacando “Voces de América Latina” (editorial Mediaisla. Estados Unidos 2016) “Salt of boundaries” (Editorial Don Quijote. Siria 2017) “Entramar” (Sakura Ediciones, Colombia 2018)

Ha publicado el “Poemario Obstinado”, por Editorial E-Lit, 2013. La plaquette autoeditada “Anzuelo”, 2015 y “Trazos de una obra por hacer”, por editorial Conunhueno 2017, Co-editó la Antología “Pachamar, por la unión de los Pueblos Latinoamericanos” junto al poeta César Hidalgo en 2018, bajo Editorial Conunhueno. Dentro de su próxima publicación se encuenra “Seol” bajo el sello de Editorial Conunhueno.

Paisaje

Fuimos el paraíso

de una tumba oscura llamada Chile

vergel de temblores

paisajes arboledas 

de queltehues y gaviotas

prisión submarina

grabada  en el grillete

cuando los ojos de la india

parian entre rejas 

las manos del niño cielo

en cada extremo 

se hizo huérfano un mapa

de imaginarios posibles

mientras perros baboseaban

las calles y palomas

moribundas anidaban en alcantarillas

Ese era nuestro nido tumba

burbuja negra

sin escapatoria

ahogando la sangre

que se iba por los dientes

y los muertos se apilaban

para ser raíces que algún día

brotarían en lenguas

pero las palabras en los muros

olvidaron los nombres

Ya de vez en cuando una madre puma

asoma su cabeza por el valle

y un maullido despierta los ojos

de la india que canta ecos

de una historia tierra

armonía de peces sonoros

que ni el desierto puede arrebatar

porque las olas guardan huesos

y en ellos se tropieza la memoria

En nuestra pequeña bóveda

cordillera mar desierto y hielo

de hemisferios mudos heredamos

siendo lápida y hueco 

sobre los rostros

de todos los amaneceres 

que vendrán

Arte poética

No hay belleza que sostenga

el poema

sin ser antes sacrificio de los dioses

una bala impacta

alguien muere

un poema vacío se derrite en su rostro

para inmortalizar la soledad

el tiempo se paraliza

y el verso no es más que una mueca

rajando la carne

un abismo que destiñe la sangre

para cercenar la boca

es grieta que cae

un cuerpo vacío que trenza la lengua

hasta clavarla en una viga

-no hay razón que se sostenga

en los ojos del poema-

el poeta es sólo una mancha

destinada por siglos al fondo de la tierra