La niñez desaparecida durante la guerra y la que sigue desapareciendo por diferentes causas

Desde la edición número 12 se ha decidido dignificar con respeto y amor la memoria, específicamente a las y los 45 mil desaparecidos durante el conflicto armado interno, entre ellos 5 mil niños, lo hacemos porque la poesía puede ser el camino para entender la ausencia.

El 13 Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango es una ofrenda  para los miles de niñas y niños que seguimos buscando, aquellos niños a quienes se les fue cortada la inocencia, los que fueron separados brutalmente de sus familias, los que dejaron profundos vacíos y heridas que aún no ha sanado, los que fueron obligados a cambiar de nombre, a esas niñas y a esos niños el Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango los recuerda, también a sus familias que hasta el día de hoy permanecen con la esperanza de encontrarlos, a ellas y ellos nuestra ofrenda, nuestra palabra, nuestro fuego, nuestra poesía.

Las niñas y los niños son la esencia para la renovación y la esperanza de este territorio que habitamos, también son la llave de la libertad y la dimensión lúdica de la vida, por eso venimos a decirle a todas las niñas y los niños que fueron desaparecidos —más de 5,000 según el informe de la comisión para el esclarecimiento histórico— que siempre los hemos abrazado con amor y que siguen habitando en nuestra memoria personal, familiar y comunitaria. Ustedes niñas y niños fluyen en la memoria viva con dignidad, viven y extienden sus alas junto con las nuestras, para seguir construyendo el país que anhelamos.

Cada persona y familiar que los busca incesantemente en el tiempo y el espacio los invoca con ternura, va también nuestra ofrenda, nuestros poemas y gratitud a las madres y mujeres que nos han dado y siguen dando  ejemplo con sus inspiradoras luchas por encontrarlos, un gesto poético y amoroso que reconocemos.

Hoy todas esas niñas y niños que desaparecieron durante la oscura y triste guerra que golpeó Guatemala serían grandes, cumplirían sus sueños, estarían entre nosotros acompañando la transformación en los territorios con su lucidez y humanidad. El recuerdo que conservamos de ustedes, está relacionado con la magia y la belleza, hoy sus energías caminan de la mano con nosotros y con las y los poetas que han sido llamados desde diferentes países para volverlos a nombrar con solidaridad, respeto y amor. Tantas vidas arrebatadas por el odio deben ser reparadas con generosidad y dignidad. La sociedad pide perdón por estas atrocidades que no deben repetirse.