Destaco en este libro en primer lugar su construcción perfecta y circular como un sólo cuerpo poético que no decae en el ritmo y el uso pertinente de imágenes. El tema de la migración es tratado como una posibilidad poética que permite ver lugares insospechados en su acercamiento lírico. Los versos libres cortos son una constante en el libro lo que refuerza el ritmo y construye el poemario como una suerte de bolero nostálgico. Los temas que se rescatan en el texto van desde la crítica política, siempre con certitud y limpieza, hasta el alegato poético por un amor encarcelado en sí mismo. Además, la búsqueda de un arte poética es también muy certera al negar las razones posibles dentro de la concepción del poema y del poeta. Un texto que sin duda va a trascender las fronteras porque esta hecho de buena poesía, de la única poesía que existe y porque las palabras, a confesión del poeta, no conocen de timbres ni pasaportes.
Freddy Peñafiel Larrea, Quito, Ecuador. Acta del Jurado de los Juegos Florales 2009