Raúl Zurita – Chile-

Nació en el año 1950. A pesar de su nacionalidad, Italia es el país más significativo de su vida, partiendo de su ascendencia italiana por rama materna. Aprendió italiano y español en forma simultánea y fue la literatura de Dante Alighieri la primera en impactar en su sensibilidad artística. Pasó una dura infancia, en la pobreza absoluta y habiendo quedado huérfano de padre al poco tiempo de nacer. Su abuela, quien se ocupó en gran parte de su crianza, odiaba el suelo chileno y a sus compatriotas italianos, que triunfaba mientras ella se hundía en la miseria.

Durante la dictadura de Pinochet, Zurita fue encarcelado y sometido a diversas torturas por militar a favor del comunismo. Esa terrible experiencia no lo amedrentó, sino que alimentó su sed de justicia; más tarde dirigió una serie de actividades culturales para promover la importancia de la comunicación y la libre expresión, con actos en los que era capaz de atentar contra su propia integridad física para intensificar el efecto de sus mensajes.

La obra de Zurita ha sido vencedora del Premio Pablo Neruda y del Nacional de Literatura, entre otros tantos; destacan sus poemarios; “Anteparaíso”; y “Los poemas muertos”, y su ensayo; “Sobre el amor, el sufrimiento y el nuevo milenio”.

Homenaje de amor de los desiertos

Queridos, amados desiertos

Quién podría la enorme dignidad del desierto

de Atacama          como un pájaro se eleva sobre

los cielos apenas empujado por el viento

Purgatorio, 51

Por el amor llegamos, por el amor subimos,

por el amor se nos volaron los pastos

que nos cubrían, repite entonces el

desierto de Atacama, inmenso, tendido

frente a los Andes, mirándolo.

Es que los ríos entraron sobre el cielo y nos

dejaron huecos, vacíos, quemándonos

como el sueño frente al alba

Es que el amor nos quemó como el sueño y

somos los arenales, somos ustedes, somos

las líneas de Zurita, nos contestan

los desiertos de Chile, infinitos, mudos de

amor, llamándonos

Homenaje de amor de las cordilleras 

Queridas cordilleras

Todas las cosas viven y se aman. Las grandes

montañas y las nieves que se levantan

azules y se miran

Como ustedes se miran te miran

Como ustedes se esperan te esperan

Te he esperado tanto, se van diciendo unas

a otras las preñadas montañas, arriba,

besándose

Toda la nieve te he esperado, responden al

unísono los desbordados horizontes

de los Andes abriéndose igual que todas las

cosas,

igual que tú

a quien ahora saludan estas cumbres

y a quien yo saludo

largando la nota más alta de las cordillerass.