Rosa Chávez -Guatemala-

Poeta, artivista, educadora popular de origen Maya K’iche’ Kaqchiquel.

Ha publicado los poemarios Casa Solitaria (2005), Piedra Abaj’ (Guatemala, Costa Rica, Nueva York 2009/2019) El corazón de la piedra (Venezuela 2010), Quitapenas (Guatemala 2010) AWAS secretos para curar (Guatemala 2,014), Fanzine Abya Yala (Guatemala 2017). Ha hecho teatro, performance y video. Su más reciente proyecto experimental a dúo es Selva y Cerro, en el que se mezclan poesía, música electrónica e instrumentos raíz. Su trabajo aparece en distintas revistas, obras de teatro, memorias y antologías de poesía en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Parte de su obra ha sido traducida al maya k’iche’, francés, alemán, noruego entre otros.

Mujer medicina

En su garganta raíces, alas diminutas,

envuelve el sonido la marea del misterio,

mujer medicina color de la tierra,

levanta la montaña con los dedos y moldea los ciclos de la luna,

en las nubes dibuja una alfombra de pájaros

donde pasean las abuelas antiguas, las niñas iluminadas,

las cachorras más fieras y afiladas,

una tras otra las aves dibujan cantos amorfos

en su infinito soplo, en su cabello rebelde,

en sus ojos que miran a través de la historia.

“Máscaras, rumores y otros vuelos”

I

Rarezas nombradas por la luz, finísimos hilos unidos por el origen más allá de los conceptos, telaraña cósmica, eléctrico reflejo, seres primigenios deambulando por distintas realidades, estamos dentro y afuera, espectadores y creadores, brotan torrentes de árboles y entidades coloreadas por manos infantiles, cuerpos que emanan la fuerza del movimiento, ligera naturaleza que respira, no hay límites para la energía que somos.

II

Espejos que se reflejan en otros espejos, recorriendo nuestro cuerpo el rayo del tiempo, todo tiene sentido en el caos de la inmensidad, estamos a la vuelta del corazón y la sonrisa, estamos a la vuelta del dolor, son las voces que pasan modificando el silencio, saltar de espaldas al viento, volver los ojos al brillo de otros tiempos, aquella primera respiración, adivinanzas, texturas jugando a dibujar sensaciones, memorias jugando a perderse y a encontrarse, cuerpos celestes afilando la dulzura del misterio.

III

Hay tanto guardado en los puños que jamás se podrán cerrar las manos, dispersas las líneas del destino, añejada la sustancia de nuestros sueños, ajusticiados por el inmenso tiempo, movimientos que retumban, movimientos que tiemblan, hormiguero en movimiento, caminos para irnos tan lejos,  hasta donde no nos alcancen los espejos, irnos fuera de nuestro lenguaje y regresar con el nombre de nuestra historia grabado en la sangre, estamos celebrando los huesos junto al clan del camino, heredamos el viaje a todo lo que nos ha nacido.