(San Salvador,1971) Poeta, editora, actriz, profesora. Ha trabajado como docente de lenguaje y literatura en diversas universidades y ha participado en programas de formación literaria para jóvenes y maestros. Editora en Índole Editores, directora del Encuentro Centroamericano de Escritura de Mujeres y de la Editorial Ojo de Cuervo, coordinadora, junto con Tania Pleitez y Magda Zavala, de la Red de Investigación de las Literaturas de Mujeres de América Central (Rilmac) y preside la Fundación Claribel Alegría. Imparte talleres de creación literaria para jóvenes y adultos. Pertenece al grupo literario de mujeres Poesía y Más… Ha publicado: Los solitarios amamos las ciudades, Postales urbanas y Vitrales, Historia de los espejos y Límites.
Poesía
La literatura es siempre una expedición a la verdad.
F. Kafka.
De qué es la vida sino de palabras
Existe el mar porque así lo llamo
y su inmensidad no es más que un sinónimo
de mi miedo.
No vale una palabra
lo que se dice
por decirse
Es ingrato
profanar esa seda
vuelta sayal en tristes manos.
Áspera, incita a suavizarle
las venas gastadas
a venderle el amor
o negarle el odio
que martiriza sus hebras
No vale una palabra
lo que se dice
sin sentirse.
Tiene sabor de alma
la ternura esparcida en los papeles.
Húmeda e ingrávida
roza sus sílabas lúbricas
de ojos incandescentes.
No vale una palabra
lo que se dice
para mentirse.
Limpia la mesa,
las sílabas y las venas,
se sirven inquietas
y proponen que desangre
esta tela, esta alma, este mar.
Tomado de: Historia de los espejos (DPI, 2014)
Álbum de niñas con abuela (fragmentos)
en: Los solitarios amamos las ciudades (Índole editores, 2014)
Solo quedan las fotografías
Una aventura de sal y la cuna de tu boca
Bajo el ángel un sueño postergado
una mano que no fue
y el abismo hecho de silencio
– – –
Recogí las postales
las fotos de niña
todas en un rompecabezas
de ladrillo y sangre
Reinventé una ciudad
a partir de tiras y lágrimas
calles empedradas, esquinas bulliciosas
Intento seguir aquí
acaricio las fotos el recuerdo
reconstruyo…
– – –
La ventana
mira la ventana
detrás de ella aquel tren estacionado
aquel tren de bahareque y hueso
la claridad de octubre
y tu rostro en penumbra