Santa Cruz 1991. Gestora cultural, escritora y abogada. Publicó los poemarios: “Ambidiestros” (2014), en co autoría. “La luna lleva sal”, (Ediciones Jota, Potosí 2016). Participó en el libro de poesía y cuento breve “El tiempo está después”, editorial El Rumbo (Uruguay 2016), su poemario “La luna lleva sal”, re – editado por Chanchito ediciones (Bolivia 2018).
Ha participado en diversos festivales y lecturas como Encuentro Internacional de Poesía en la Ciudad de los Anillos, Santa Cruz (2015 al 2018), Semana Internacional de la Poesía, Santa Cruz (2017-2018), Encuentro Multidisciplinario Proyecto Posh (México 2017), Festival Internacional de Poesía Enero en la Palabra (Perú 2018), Festival de Poesía en las Escuelas (Chile 2018), Festival Internacional de Poesía Joven La Juntada (Argentina 2018), Festival Caravana de Poesía (Perú 2018), Encuentro de Jóvenes Escritores de Iberoamérica y el Caribe (Cuba 2019), Encuentro Internacional de Poetas de Zamora Michoacán (México 2019), Festival Internacional de Poesía de Medellín (Colombia 2019), Festival Poesía en Llamas (Perú 2019), Festival Caravana de Poesía (Perú 2019).
Fue colaboradora en revistas de poesía y ensayos en su país, México, España, Venezuela, Perú y Colombia. Imparte talleres de poesía y cuenta cuentos en Unidades Educativas,Centros Culturales, Universidades desde el 2015. Su poemario Rincón de lluvia publicado por (Ediciones Andesgraund Chile 2018) reedición del Rincón de lluvia (por Literatelia, México 2019). Dirige el ciclo de lecturas Trueque Poético y el Festival Internacional de Poesía Joven Jauría de Palabras. Ha recibido las distinciones de poeta joven con potencial para compartir otorgado por el Centro Cultural San Isidro 2018 y por su aporte y dedicación constante a la cultura de nuestro país por el Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia 2019.
Rincón de lluvia
Hoy
se abre
gatillando sombras
el telón de la noche
en nuestro cuerpo
se acerca la sentencia
de fondo un árbol.
Los recuerdos
se derraman
en tajos
la mirada
se nos puebla
de fosas.
Sin hilván
la memoria cae
nos volvemos
tierra blanda
con el rostro perdido.
Llegada la sentencia
desde nuestra
nítida oscuridad
pedimos al tiempo
como juez de luto
un rincón de lluvia
como última patria.
La vela
Es de noche
cuando
la carne oscurece
y el incienso
lleva en su humo
el olor
a lágrimas
por toda la casa.
Colgada
la mañana
el sueño
se ausenta
partidas mis uñas
crujen maderas.
Mojadas
mis manos
para encender la vela.
A la orilla
cae el cuerpo
entra
el desvelo.
Salado retorno
del incienso
a mi almohada
tiene tapiz
de sombra
mi pared
y a éste cuarto
sólo
llega la noche.